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Como materia dotada de su propia forma

Solo show, Galería Juan Silió, Santander (SP)

Inspirada por algunas de las cuestiones que ya John Ruskin y William Morris apuntaron hace ciento cincuenta años, en lo que vislumbraron como una era materialista, grosera y miserable, y que siguen sin estar resueltas, como los dañinos efectos de la industrialización, la sostenibilidad de la producción o la defensa de un estilo de vida sencillo, en esta exposición me he propuesto llevar a cabo una serie de obras híbridas entre pintura y escultura, rememorando diferentes recursos empleados en la artesanía textil de diferentes partes del mundo - batik, waxprint, shibori…-.

 

En esta exposición, mezclando reflexiones en torno a características asignadas tradicionalmente al diseño textil - la repetición del motivo, la estandarización y el lujo, la industria y la artesanía - y retomando el gesto manual, con su imperfección y contingencia, se crean una serie de formas extraídas de estructuras naturales, tomando ésta como ejemplo figurado de una permanente lucha por el equilibrio.

 

A pesar de una aparente libertad absoluta de creación, el hombre recurre siempre, en sus manifestaciones materiales, a una gama de patrones o formas básicas relativamente reducida. Estos patrones son los arquetipos que subyacen en los productos del hombre y son, en general, comunes a todas las culturas y a todos los tiempos.

 

En este proyecto he rescatado diferentes opciones de formas externas que en la naturaleza son controladas por la simetría interna del equilibrio atómico ante la acción del medio -temperatura, presión, humedad, etc - : Toda materia fluye como resultado de la confrontación de fuerzas externas con internas.

 

“La forma de un objeto es un diagrama de fuerzas”

D´Arcy Thompson, 1917

 

 

Por tomar un ejemplo, el craquelado de la cáscara de una sandía aparece cuando las fuerzas externas vencen a la fuerza contractiva que daba cohesión a la emulsión. El patrón que se forma en el agua y en la madera muestran otro resultado de una confrontación de fuerzas externas con internas.

 

Resulta fascinante, que incluso respondiendo a variables similares, cada ser sea capaz de construir un diagrama de fuerzas “personalizado”, hasta hacer de cada miembro de esa misma especie, uno único e irrepetible. Podremos observar cientos de vacas, y no habrá nunca una vaca igual a otra. Existe en la naturaleza un equilibrio perfecto entre repetición y diferencia. Y el gesto manual, como una firma, es su análogo fehaciente.

 

En esta exposición podremos atravesar la delgada superficie de un fragmento de mar, contemplar paisajes que se apoderan de estructuras rayadas de tela de camisa, una calabaza que crece en cuatro etapas, un libro de botánica de los interiores y exteriores de las frutas de Colombia, un diamante mandarín en vuelo, un Matisse vegetal o la breve disputa entre la forma de una rama y la estructura que la lleva a construirse.

 

 

 

Belén Rodríguez, Junio 2019

 

 

 

 

 

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“El diseño de la naturaleza”, Fabricio Vanden Broeck, Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, 2018

“William Morris y compañía”, Los breves de la March, 2018

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